Photos by: JOHN CABALLERO
Qiana Aviles es mujer de negocios en todo el sentido de la palabra. Y es que esta joven neoyorquina de origen puertorriqueño ha sabido aprovechar muy bien el tiempo. A sus 39 años no solo ha fundado diferentes tipos de negocio, sino que también ha logrado que todas sus empresas se encuentren en plena fase de crecimiento.
Qiana es propietaria de Nail Lounge, un bar de uñas en Washington Heights con un toque divertido. También es dueña del spa “Face and Body NYC”, creadora de la marca Q&A Nail Polish Products, co-propietaria del restaurante italiano Maranello y fundadora de “The Latina Connection”, una agencia de mercadeo para emprendedoras latinas.
Qiana nació y creció en la ciudad de Nueva York. Es hija de padres puertorriqueños y fue criada dentro de una familia de origen humilde. Estudió Finanzas en Baruch College y justo después de graduarse en 2010, decidió abrir su primer bar de uñas al que denominó “Nail Lounge”.
Qiana abrió su primer Nail Lounge en el Alto Manhattan, con 100 mil dólares que logró ahorrar mientras trabajaba en una inmobiliaria y estudiaba en la universidad. Tenía 29 años de edad.
Nail Lounge es un bar de uñas. Algunos se preguntarán, qué es un bar de uñas. Pues ni es bar ni es salón de uñas. De acuerdo con Qiana, es un lugar donde puedes tomarte un trago, escuchar música y relajarte mientras te arreglan las uñas.
“Nail Lounge también es un lugar donde realizamos eventos para mujeres, como reuniones, fiestas de cumpleaños, despedidas de soltera, pero siempre centrado en las uñas. Quiero que una mujer se relaje y se divierta mientras le hacen las uñas”, afirma Qiana.
Según comenta, su negocio está dirigido a un público femenino y masculino entre 18 y 45 años de edad. Actualmente son atendidos unos 400 clientes a la semana, la mayoría de las cuales son mujeres.
-¿Desde cuándo supiste que querías ser tu propia jefa?
– Desde que era pequeña he sentido fascinación por las uñas y todo lo relacionado con ellas.También desarrollé un fuerte deseo de tener mi propio negocio. Mi amor por las uñas y el deseo de convertirme en empresaria me llevaron a abrir mi primer Nail Lounge.
-¿Cómo aprendiste a manejar un negocio de cuidado de las uñas? ¿Tuviste algún mentor?
– No, no tuve ningún mentor. Hice mi investigación personal. Aprendí del negocio haciendo negocios.
-Sabemos que, además de las salas de manicure, estás invirtiendo en otras empresas, cuéntanos sobre eso.
– En 2013 lancé la línea de esmalte para uñas Q&A, una línea respetuosa del ambiente fabricada aquí en los Estados Unidos. Luego, en 2014, abrí Maranello, un restaurante italiano de estilo familiar con sabor latino.
– Entendemos la creación de la línea de esmaltes de uñas, pero ¿por qué un restaurante cuando tu pasión son las uñas?
– Porque, sobre todo, soy una mujer de negocios. Me presentaron una buena oportunidad de negocio y la aproveché.
– ¿Cuánto tiempo tardaste en recuperar la inversión de tu primer negocio?
– En 9 meses recuperé mi inversión. No creo en esperar y esperar, cuando me propuse comenzar un negocio, lo hice de inmediato. Soy una mujer muy impaciente, tomo decisiones rápidas, me fijo objetivos y rápidamente quiero verlos cumplidos. Me llevó 5 meses planificar y abrir mi primer negocio. Me dediqué por completo al objetivo, hasta que se actualizó y lo logré. Así es como trabajo.
– ¿Cuánto generó Nail Lounge en ventas anuales en 2017?
– Casi medio millón de dólares.
– ¿Qué es lo que más le gusta de ser dueña de un negocio?
– Me encanta ser mi propia jefa, manejar mi propio horario. ¡Me encanta la independencia que ofrece! También disfruto la capacidad de inspirar a otras mujeres y dar de mí misma, por lo que reconozco anualmente a 25 mujeres por sus logros.
– ¿Qué harías de manera diferente hoy si empezaras de nuevo?
– Me conectaría más con lo que quiere el consumidor. El consumidor solo quiere un buen producto. También usaría el dinero de otras personas. No solo invertiría mis propios fondos. Hubiera usado capital de los bancos.
– ¿Qué consejo le darías a otras mujeres que, como tú, quieren ser propietarias de un negocio?
– Si tienes un sueño, ve tras él. No dejes que nada ni nadie te detenga. ¡Llega hasta límite y alcanza tus metas, o al menos haz tu mejor esfuerzo!
– ¿Qué planes o proyectos estás desarrollando actualmente?
– Estoy buscando abrir Nail Lounge en otros lugares. Estoy también trabajando en algo que se llama Face & Body, un spa de extensión de pestañas, depilación, laser, todas esas cosa. Y espérate, se me olvidaba, tengo una línea de abrigos de piel llamada Aviles Furs y también quiero lanzar una línea de trajes de baño. También estoy trabajando con el producto de mi mami, que se llama Vida & Growth products.
– ¿Cuáles son tus planes futuros?
– Abrir muchos Nail Lounge. Quiero hacer una franquicia de uñas y hacer crecer aún más todos mis negocios.
En 2012 y con la ayuda económica de su padre, Qiana abrió el spa “Face and Body NYC”, muy cerca de Nail Lounge en Washington Heights. Actualmente Qiana está trabajando en la apertura de un nuevo Nail Lounge “en Nueva Jersey, Brooklyn o Miami”, afirma. Así como Mary Coob revolucionó la industria de la belleza al abrir en 1978 el primer salón de uñas de Estados Unidos, Qiana también le está dando un toque de originalidad a la industria, al incluir un novedoso concepto que no solo crea un nuevo nicho de mercado, sino que también satisface una curiosa necesidad de la comunidad hispana de Estados Unidos.